tasa un inmueble

¿Cómo se tasa un inmueble?

A la hora de realizar operaciones de compra-venta de viviendas, es fundamental conocer el valor de un inmueble. Aunque existen herramientas online para estimar su precio, es importante tener en cuenta la figura del tasador inmobiliario, especialmente si se solicita una hipoteca. En este artículo, exploraremos cómo se tasa un inmueble, quién realiza la tasación y qué factores se tienen en cuenta.

¿Cómo tasar un inmueble?

La tasación de un inmueble es un proceso para evaluar su valor. Existen diferentes métodos de tasación, siendo los más comunes el método comparativo de mercado, el método del coste y el método de capitalización de rentas. Estos enfoques consideran aspectos como la ubicación, las características físicas y las condiciones del mercado.

¿Para qué se tasa un inmueble?

La tasación de un inmueble es necesaria en diversas situaciones, como:

  • La compraventa de propiedades.
  • La solicitud de préstamos hipotecarios.
  • La determinación de impuestos.
  • La participación en subastas.

Una tasación precisa proporciona información objetiva sobre el valor real de la propiedad, evitando cálculos erróneos y retrasos en las transacciones.

¿Quién tasa un inmueble?

La tasación de un inmueble puede ser realizada por diferentes profesionales, pero en el caso de una hipoteca, es obligatorio contar con un tasador inmobiliario designado por el banco. Estos tasadores deben estar homologados por la Sociedad de Tasación Homologada por el Banco de España. Además, existen aplicaciones online basadas en la Inteligencia Artificial que también pueden ofrecer estimaciones precisas.

La figura del tasador inmobiliario está rodeada de mucha controversia pues, aunque muchos no lo sepan no vale cualquier curso para ser tasador inmobiliario. A día de hoy, existe una homologación y, por lo tanto, cualquier tasador oficial deberá formar parte de la Sociedad de Tasación Homologada por el Banco de España.

como tasar un inmueble

¿Qué se tiene en cuenta cuando se tasa un inmueble?

Suena obvio, y tal vez lo sea, pero lo primero a la hora de tasar un inmueble lo más importante es la ubicación. No es lo mismo una casa en las afueras de una ciudad, que un pueblo, zona residencial o el centro de la misma; también dentro del propio barrio hay que establecer diferencias, pues no es lo mismo una calle principal que sus aledaños. Por lo tanto, la situación del inmueble determinará gran parte de su valor.

Continuamos hablando de ubicación o situación de la vivienda, pero en este caso haremos referencia a dentro del edificio o comunidad. Nuevamente no es lo mismo un inmueble (en el caso de viviendas principalmente, pero también puede ser aplicable en oficinas o locales comerciales) que sea interior o exterior; en el caso de viviendas con zonas residenciales si da a la calle, al jardín, los metros lineales de fachada que tenga (pues a más metros lineales, mayor será su valor).

Y, ni que decir tiene la diferencia entre tener luz natural o no, y su orientación. Además, como ya mencionamos en este artículo, la orientación, la luz y la ubicación también son factores a tener en cuenta como poseedor de cara a los costes a afrontar en un inmueble.

Haciendo hincapié en la propiedad, se tendrá en cuenta la antigüedad del inmueble (que nos dará información para saber si habrá que acometer reformas, o posibles problemas que podrán surgir y que resulten en una disminución del valor del inmueble), zonas comunes, garaje cubierto o aparcamiento exterior, trastero, terrazas… Cualquier añadido hará que el valor de tasación aumente.

Un edificio en buen estado, con un correcto mantenimiento incrementará una tasación siempre.

Cuando vayan a tasar nuestra vivienda se fijarán en primer lugar su distribución, ¿de qué manera se acceden a las habitaciones? ¿Hay zona de servicio? ¿Tiene una zona pública? En el caso de que estemos hablando de una vivienda se tendrá en cuenta el tamaño de las habitaciones, los baños, las zonas comunes o si tiene terrazas y el acceso a las mismas.

Por supuesto, si era un factor importante para conocer el valor de un inmueble el estado de conservación del edificio, también lo será de cara al interior. Los acabados y materiales de construcción de la vivienda harán que la tasación se eleve, tener una buena instalación de calefacción o aire acondicionado, cualquier pequeño detalle podrá beneficiar a un inmueble en su tasación.

Factores a tener en cuenta resumidos:

  • Ubicación
  • Situación dentro del edificio o comunidad
  • Luz natural y orientación
  • Antigüedad y estado de conservación
  • Distribución y tamaño de las habitaciones
  • Acabados y materiales de construcción

En resumen, estas herramientas de tasación serán de gran ayuda para conocer el valor real de un inmueble tanto en el caso de una compra-venta como en el de una subasta, y aunque el banco al solicitar una hipoteca utilizará a su propio tasador, eso no es impedimento para que nosotros mismos podamos contar con la valoración que nos dará nuestra inmobiliaria de confianza y obtener así un segundo informe (o una primera tasación si somos nosotros los que venderemos dicho inmueble).

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