27 Abr Los errores comunes a la hora de vender una casa y cómo evitarlos
Es verdad que estamos en una época convulsa, recibimos constantemente datos contradictorios sobre el estado del mercado inmobiliario y económico. Pero eso no significa que no se vendan o se compren casas. Hemos tenido grandes años (y no hace tanto tiempo) donde la venta de inmuebles, tanto de segunda mano como nuevos, ha alcanzado máximos históricos.
Sin embargo, no son pocos los problemas a los que se enfrenta una persona para vender una casa y frecuentemente hacen que este trámite se convierta en la peor de las pesadillas.
¿Resulta la casa atractiva a los posibles compradores?
En el caso de particulares, y en el de algunos inversores, el primer problema reside en el aspecto general de la casa. Bien porque resulte un valor emocional, es la casa de toda la vida y según nuestros recuerdos nos dé la impresión de tener un valor superior o bien porque nos hemos gastado todo el presupuesto al comprarla.
Lo primero que tenemos que hacer es ser realistas, asépticos, ¿está nuestra casa en buen estado? ¿Hay que hacer reformas?
En el caso de que nos encontremos con una vivienda que necesite reformas tenemos dos opciones, venderla a un precio inferior (pues será el comprador quien deba acometer esos trabajos) o invertir nosotros. No es lo mismo acuchillar un suelo que cambiar la fontanería, y por eso tenemos que ser sinceros. Mirar hacia otro lado, ignorando los problemas que pueda tener el inmueble, nos puede suponer un problema mayor a la larga.
Recordemos que el nuevo propietario tiene cinco años en el caso de poder demostrar vicios ocultos de la vivienda y pese a ser un trámite largo y costoso, si el desembolso ha sido grande (y el problema también) podría suponernos un varapalo legal y económico difícil de resarcir.
Conocer cuántos inmuebles se venden en la misma zona es determinante, pues la competencia puede hacer que el precio de venta se vea aumentado o reducido por la ley de la oferta y la demanda. Vender una casa requiere de tiempo y paciencia, no conviene dejarse llevar por opiniones o emociones, sino analizar los datos objetivos del mercado,
¿Con qué profesionales cuento para vender una casa?
Al igual que hemos hablado de la necesidad de realizar una reforma, es muy importante rodearse de un equipo de expertos que nos asesoren en todo el proceso desde el momento en el que decidimos poner a la venta un inmueble, hasta el momento de consumar dicha venta.
Es de gran importancia contar con gente de confianza, para evitar perder tiempo y dinero.
Si bien es cierto que podemos poner nosotros mismos los anuncios en los portales inmobiliarios que queramos, hoy en día con internet se abre un amplio abanico de opciones y posibilidades para anunciarse. Un mal anuncio puede terminar por ser desesperante al observar cómo pasa el tiempo y el teléfono no suena.
Es preferible contactar a varias inmobiliarias hasta dar con aquella que nos transmita confianza y seriedad. Existen hoy día numerosas inmobiliarias que cuentan con expertos comunicadores, que conocen las últimas herramientas y en las que trabajan de manera proactiva en la búsqueda del inmueble adecuado para cada comprador.
Esas son las inmobiliarias que nos interesan, pues sin duda merecerá la pena firmar una exclusividad a cambio de reducir el tiempo y los quebraderos de cabeza. Y asegurarnos que podremos realizar la venta sin contratiempos.
Y ahí, nuevamente, entran en juego los factores antes mencionados, vender una casa reformada por un buen profesional, en la que el comprador se visualice, resultará siempre más fácil de vender que aquella en la que no se ha invertido ningún tipo de esfuerzo.
¿Cuál es el precio ideal para vender una casa?
No existe. Existen ciertos factores a la hora de poner el precio a un inmueble, desde los más profesionales, al método tradicional de comparar los precios en el portal inmobiliario de referencia.
Desde InmoSubastas desaconsejamos totalmente el comparar precios de las casas cercanas en venta. O al menos, si se toman como referencia será bueno saber el tiempo que llevan esas casas en el mercado y aquellas que se vendieron recientemente. Pues no será extraño que haya vendedores sin prisa alguna por vender su casa, que han marcado un precio y lleva así años. Literalmente. De hecho, muchas de esas casas tienen los dos problemas que hemos mencionado en el primer apartado: necesitan una reforma y se han guiado por un valor emocional y poco realista del inmueble.
Por lo tanto, si comparamos nuestra casa con esas, lo más posible es que caigamos en la misma espiral y no podamos venderla en mucho tiempo.
Hoy en día hay varias inmobiliarias que cuentan con expertos tasadores. O podemos recurrir a ellos de manera independiente. Sin duda ellos serán los que mejor nos aconsejen sobre el precio de venta de la casa. Con él en mente podremos plantearnos mejoras, rebajas, o aumentos de precio de la vivienda.
Es también muy importante en el caso de tener un comprador no abrumarle con detalles y pormenores del precio y la venta de nuestra casa. Mucho menos de aquellos que sean sentimentales, se trata de hacerle ver las posibilidades de su nuevo hogar o de destacar la oportunidad para invertir.
En resumen, recordemos que la venta de un inmueble requiere de tres agentes: el poseedor, el comprador y el mercado. Y se trata de equilibrar los tres factores en una balanza que en el otro lado tendrá como contrapesos: el tiempo y el dinero. Un buen agente inmobiliario, un buen anuncio y un buen precio pueden decantar rápidamente la balanza a nuestro favor, adelantándonos a otros vendedores de la zona.
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